miércoles, 22 de julio de 2009

Expansión del sector


El Banco Mundial señala a Corrientes como una zona ideal para inversiones forestales

Al ser la provincia con más superficie forestada del país, recomendaron invertir en plantas de procesamiento para agregarle valor a la poderosa oferta de materia prima. Desde el Gobierno señalan que la industrialización es uno de los principales puntos de la agenda.
Corrientes lidera el ránking de provincias con más superficie forestada de la Argentina, con cerca de 400 mil hectáreas, pero no posee aún el suficiente desarrollo de industrias que agreguen valor a esta poderosa oferta de materia prima. Ante este panorama, el Banco Mundial (BM) acaba de emitir un informe en el que recomienda inversiones en Corrientes a los efectos de instalar una fábrica de pasta celulósica o papel. La necesidad de inversiones en el sector para cumplir con el circuito de producción, ya fue planteada por empresarios e incluso intendentes de la región.
De hecho, hace exactamente un año, el investigador misionero Raúl Karaben había anunciado que algo así estaba a punto de ocurrir. “El municipio de Santo Tomé avanzaría en la concreción de una pastera, que sería de mayores dimensiones que la instalada en Fray Bentos, Uruguay”, había señalado.
Punto de agenda
Desde el Gobierno aseveraron que la instalación de una fábrica de celulosa en suelo correntino será uno de los principales temas de la agenda legislativa del oficialismo luego de las elecciones provinciales a gobernador del 13 de septiembre. Esta idea se desprende del informe final presentado días atrás por el Banco Mundial, donde se destacó a la forestación como el sector con más potencial para desarrollar el producto bruto geográfico.
Según las proyecciones trazadas por el BM, para 2015 la provincia de Corrientes producirá 16 millones de toneladas de madera, por lo cual se recomendó la búsqueda de inversiones para el procesamiento de semejante volumen de materia prima.
Agregar valor
La provincia cuenta con unas 450 mil hectáreas forestadas y dos tercios de esa suma son útiles para la producción del papel, por lo cual el director de Recursos Forestales de Corrientes, Luis Mestres, había señalado que “con madera de bosques cultivados, sí o sí, nuestro objetivo es agregar valor”.
Según señalan los productores, una forestación se larga con mil árboles y luego de 15 años alrededor de 300 están en condiciones de someterse al proceso de bobinado, mientras que los 700 restantes deben ir para las pasteras.